por José Manuel Nieves
La capa se extendería a lugares tan alejados del volcán como Nueva York, Los Angeles o Miami
La erupción del supervolcán de Yellowstone, en las Montañas Rocosas, sumergiría toda la cordillera en la que se encuentra bajo una capa de varios metros de cenizas. Esa capa iría "adelgazando" a medida que aumente la distancia con el centro de la erupción, pero tendría aún varios milímetros de espesor en lugares tan alejados del volcán como Nueva York, Los Angeles o Miami.
Estas son algunas de las conclusiones de un nuevo estudio llevado a cabo por la U.S. Geological Survey y que se publica en Geochemistry, Geophysics, Geosystems, una revista que edita la Unión Geológica Norteamericana.
ARCHIVO/El supervolcán Yellowstone, en las Montañas Rocosas (EE.UU.)  
Para llevar a cabo su trabajo, los investigadores han desarrollado un complejo modelo informático que, además, revela que la enorme erupción crearía una gigantesca nube de escombros en forma de paraguas, que se expandiría en todas direcciones y que terminaría por llegar a todos los rincones de Norteamérica.
El término supererupción
 hace referencia a erupciones volcánicas capaces de eyectar más de 1.000
 km. cúbicos de material. Si algo así sucediera, las comunicaciones, los
 sistemas electrónicos y el tráfico aéreo se interrumpirían de inmediato
 en todo el continente. Y el clima sufriría un cambio drástico en muy 
poco tiempo.
Una gigantesca reserva de rocas fundidas y lava se acumula sin cesar bajo el volcán de Yellowstone.
 Que sepamos, este supervolcán ha entrado en erupción tres veces: hace 
2,1 millones de años, 1,3 millones de años y, la más reciente, hace 
640.000 años. Sin embargo, la actividad geológica registrada en la zona 
no da signos de que una erupción, ni pequeña ni grande, esté próxima en 
el tiempo. La actividad más reciente del volcán (sin llegar a ser una 
erupción explosiva, como las anteriormente citadas) se produjo hace 
unos 70.000 años.
Los investigadores utilizaron una hipotética erupción del Yellowstone
 para calcular cuál sería la distribución de cenizas en todo el 
continente. Los datos obtenidos pueden ahora aplicarse a cualquier otro 
volcán, grande o pequeño, para hacer el mismo tipo de predicciones en 
otras regiones del planeta.
El modelo desarrollado, llamado Ash3D (Cenizas3D), 
incorpora series históricas de datos sobre los vientos para calcular el 
espesor de la capa de cenizas en cada lugar concreto en el caso de que 
se produjera una supererupción como la de hace 640.000 años. Se trata 
del primer estudio que evalúa esta clase de consecuencias si el 
Yellowstone despertara.
Una alfombra de cenizas
Las ciudades más próximas al volcán quedarían cubiertas por más de un metro de ceniza. Las que se encuentran en el Medio Oeste de los Estados Unidos quedarían bajo una capa de cenizas de varios centímetros y las principales ciudades de ambas costas (la del Pacífico y la del Atlántico) recibirían aún cenizas suficientes como para una "alfombra" de varios milímetros de grosor.
A pesar de que en las erupciones convencionales los 
depósitos de cenizas tienen forma de abanico si se miran desde el aire, 
la enorme nube en forma de paraguas de una supererupción se expandiría en todas direcciones por igual,
 depositando más cantidad de ceniza cuanto más cerca estemos del centro 
de la erupción. Esta clase de "paraguas", además, está menos afectado 
por los vientos que las emisiones de una erupción más pequeña. "Esencialmente -afirma Larry Mastin, director de la 
investigación- la erupción fabricaría sus propios vientos y éstos 
prevalecerían sobre las corrientes de aire que normalmente predominan en
 los Estados Unidos. Este hecho ayuda a explicar la distribución de las 
cenizas observada en las erupciones del Yellowstone del pasado, en las 
que una cantidad considerable de material consiguió llegar hasta la 
costa Oeste".
Durante sus tres anteriores periodos de actividad, el 
Yellowstone logró sembrar de cenizas una superficie de varias decenas de
 miles de km. cuadrados. Los depósitos de cenizas de esas erupciones han
 sido, en efecto, localizados en todo el oeste y el centro de 
Norteamérica y en Canadá.
mundoesotericoparanormal.com/Las ciudades adónde llegarían las cenizas de la explosión 
La velocidad de expansión de la gigantesca nube puede 
llegar a ser muy superior a la de los vientos dominantes en cada zona. 
En la simulación realizada, todas las ciudades en un radio de 500 km 
alrededor del Yellowstone, como Billings, Montana ó Casper, quedarían cubiertas por una capa que oscilaría entre varios cm. y un metro de grosor. Ciudades del Medio Oeste como Minneapolis, Minnesota o Des Moines recibirían cenizas suficientes como para cubrirlas con una capa de varios cm. En la Costa Este Nueva York o Washington DC aún
 estarían bajo una capa de cenizas del órden de varios mm., igual que 
las principales ciudades de California, en la costa opuesta.
En su estudio, los investigadores aseguran que incluso las 
acumulaciones menores, las que "solo" dejan capas de milímetros de 
grosor, son capaces de acarrear graves consecuencias, desde cortes en el
 suministro de electricidad y agua a la destrucción de cultivos y 
cosechas, problemas respiratorios o la imposibilidad de circular por 
carretera debido a la falta de tracción de las ruedas de la mayor parte 
de los vehículos que trataran de desplazarse sobre las cenizas.
Fuente:  abc.es/ciencia/2014 
Información:
a través de YouTube Capture


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