Una pintura de un prisionero de Auschwitz, donada al museo del campo de concentración


por José Angel González

Arte

Es un autorretrato del artista David Olère, preso desde 1943 en el campo y autor de una sobrecogedora colección de dibujos y cuadros sobre el lugar.

De origen polaco-judío, fue detenido en París y asignado en el campo de exterminio a un 'sonderkommando' que llevaba a los otros presos a las cámaras de gas. Dibujó y pintó febrilmente lo que había visto.

Sus obras fueron usadas como evidencia legal de los crímenes nazis por testimoniar los gaseos y las cremaciones.


20minutos.es/El artista David Olère se autorretrató siendo trasladado en Auschwitz por un guardia armado de las SS nazis. Al fondo, los crematorios (@ The State of David Olère/ Courtesy Memorial and Museum Auschwitz-Birkenau). 


En el óleo, un autorretrato, el artista, demacrado, aterido de frío, vistiendo el uniforme a rayas de prisionero e identificado con el número 106 144 camina semidescalzo sobre la nieve, vigilado por un soldado nazi de las SS de facciones brutales. Al fondo se aprecian una torre de vigilancia, el perfil de un soldado y un perro, y un grupo de gente que avanza hacia un par de edificios de cuyas chimeneas sale humo.

Es fácil identificar las construcciones como los hornos crematorios y cámaras de gas II y III del complejo de exterminio de Auschwitz-Birkenau, a pocos kilómetros de la ciudad polaca de Cracovia. En el campo fueron masacradas por el nazismo 1.100.000 personas, el 90% de ellas, judíos.

En la pintura el cielo es de color rojizo y azul grisaceo. En el borde inferior derecho del cuadro, sobre la firma del autor, aparecen un patuco de niño, un zapato de mujer y un muñeco. Son los únicos detalles de la pintura que parecen tener vida, pero están abandonados.

Extraer dientes de oro a los cadáveres

La escena, pintada con un sobrecogedor realismo expresionista, es de David Olère (1902-1985), el único artista profesional que sobrevivió tras haber formado parte de los sonderkommandos (literalmente, comandos especiales), prisioneros obligados por los gestores de los campos de concentración a llevar a los prisioneros a las cámaras de gas, retirar los cuerpos, examinar a los cadáveres el ano y la vagina en busca de piezas de valor ocultas, extraerles los dientes de oro e incinerarlos en los hornos o en fosas.

Desobedecer las órdenes o revelar a los presos que las duchas de desinfección a las que eran conducidos eran en realidad cámaras de gas equivalía a la muerte inmediata.

El óleo de Olère acaba de ser donado al Auschwitz-Birkenau Memorial, cuyo museo tiene 4.500 piezas y es el mayor de todos los campos de exterminio del nazismo. No había hasta ahora ninguna obra de Olère entre los dibujos, tallas o esculturas realizadas en secreto por los prisioneros durante el funcionamiento del complejo o por los supervivientes tras la liberación por el ejército de la URSS, que tomó el lugar el 27 de enero de 1945.

La donación está relacionada, precisamente, con la cercanía de la fecha, el 70º aniversario de la liberación.


shoahnuncamas.blogspot.com/David Olère/Fotografía de la época.

 

'Testigo de una realidad horrenda'

 

 

La obra era parte de la colección privada de Serge Klarsfeld, vicepresidente de la Fondation pour la Mémoire de la Shoah, una organización dedicada a mantener viva la memoria y las historias personales relacionadas con el holocausto de los judíos.

 

"Decidí donar el cuadro porque se acerca el 70º aniversario de la liberación, y la viuda y el hijo del artista me encargaron personalmente la misión de repartir las obras de Olère por museos del mundo. El de Auschwitz-Birkenau me pareció especialmente adecuado", dice Klarsfeld, quien ha prologado un libro con las obras del artista, a las que otorga un "especial valor documental" porque el artista fue "testigo personal de una realidad horrenda". 

 

Nacido en Varsovia, donde estudió Bellas Artes, Olère se estableció en 1928 en Berlín y luego en París, donde empezó a trabajar profesionalmente como pintor. Se dedicó especialmente a la ilustración de carteles de películas y al diseño de decorador. 

 

En febrero de 1943 fue arrestado por tener orígenes judíos y al mes siguiente fue deportado a Auschwitz-Birkenau.

 

'Marcha de la muerte' 

 

En el campo de exterminio le obligaron a alistarse en el sonderkommando del complejo. Como sabía inglés también trabajó como traductor para los nazis, a quienes transfería al alemán las noticias radiadas por la BBC. En enero de 1945 fue evacuado de Auschwitz en la llamada "marcha de la muerte" de prisioneros que los nazis trasladaban a otros campos ante la inminencia de la derrota. Olère estuvo en Mauthausen, trabajó en las minas del campo de Melk y realizó trabajos forzados en el campo de Ebensee, que fue tomado por los aliados en mayo de 1945.

 

Olère volvió a Francia y no cesó, hasta su muerte, de pintar y abocetar las horrorosas escenas que presenció mientras fue prisionero en los distintos campos de concentración [en esta página web hay una amplia selección]. 

 

Sus obras fueron utilizadas como evidencia legal, ya que documentaban las cámaras de gas de Auschwitz. El historiador Robert Jan van Pelt, uno de los grandes expertos en Auschwitz, presentó al artista como testigo experto en un juicio para probar la existencia de las cámaras de gas de Auschwitz

 

Las obras de Olère presentan "todos los pasos del proceso de exterminio", dice Agnieszka Sieradzka, historiadora de arte del Museo de Auschwitz-Birkenau. "Hay gente desvistiéndose en los vestuarios, en la cámara de gas, cómo arrancaban los dientes de oro a los cadáveres, las cremaciones...En las obras de Olère también vemos experimentos médicos de gran crueldad, torturas y asesinatos, miedo y desesperación. Son obras muy ilustrativas y tan literales que a veces pueden resultar chocantes, pero enfatizan la tragedia y la crueldad humana que se vivieron en el campo", añade.

 

 

Fuente:  20minutos.es/noticia/2014

 

 

 

Información

 

David Olere

 

 

En el óleo, un autorretrato, el artista, demacrado, aterido de frío, vistiendo el uniforme a rayas de prisionero e identificado con el número 106 144 camina semidescalzo sobre la nieve, vigilado por un soldado nazi de las SS de facciones brutales. Al fondo se aprecian una torre de vigilancia, el perfil de un soldado y un perro y un grupo de gente que avanza hacia un par de edificios de cuyas chimeneas sale humo. Es fácil identificar las construcciones como los hornos crematorios y cámaras de gas II y III del complejo de exterminio de Auschwitz-Birkenau, a pocos kilómetros de la ciudad polaca de Cracovia. En el campo fueron masacradas por el nazismo 1.100.000 personas, el 90% de ellas, judíos. En la pintura el cielo es de color rojizo y azul grisaceo. En el borde inferior derecho del cuadro, sobre la firma del autor, aparecen un patuco de niño, un zapato de mujer y un muñeco. Son los únicos detalles de la pintura que parecen tener vida, pero están abandonados.

Ver más en: http://www.20minutos.es/noticia/2317598/0/david-olere/cuadro-auschwitz/donacion-campo/#xtor=AD-15&xts=467263
       

Publicado el 25 de mar. de 2013 por  joejoesing1


1 comentario :

Unknown dijo...

Oigan, desde Morcia, Espain. Los NAZIS,los nazis...buonos chicos Eh?