El mayor del Ejército de Chile Rodrigo Bravo, a su  38 años tiene 21de servicio en la institución y ha sido el primer militar chileno en acercarse al fenómeno Ovni desde una perspectiva crítica.

Será uno de los varios participantes del IV Encuentro Ufológico de Maipú, que se desarrollará en febrero próximo (VER NOTA).

En entrevista con Publimetro, Bravo nos comenta cómo nace su relación con el fenómeno Ovni, habla sobre su visión critica, siendo incluso catalogado como escéptico aunque él lo desmiente, de su experiencia internacional y de cómo se desarrolla actualmente este tema en nuestro país.

Rodrigo, ¿Cuál es tu primera vinculación con el fenómeno Ovni?

En el año 2000, cuando cursaba el curso de piloto, se me designó como tema de tesis para egresar  "Introducción al Fenómeno Ovni y Consideraciones para la Seguridad Aérea". Tras esa investigación, llegué al CEFAA (Centro de Estudios de Fenómenos Anómalos Aéreos). En ese momento tuve acceso a varios archivos que eran propiedad de la Dirección Militar. El 30 de mayo de 2002 se me invita a exponer este tema. Fue una cuestión inédita, ya que se hizo un análisis histórico de los casos, pero también un análisis aeronáutico de los casos, todos vinculados con el mundo de la aviación. Entonces la investigación estaba destinada al tema de la seguridad aeronáutica. Se busca conocer más los efectos que las causas de estos fenómenos.



twitter.com/El piloto y ufólogo Rodrigo Bravo.


¿Esto generó alguna especie de interés por tu investigación en otras instituciones o actividades, más allá de la institución militar?

Efectivamente. Desde ahí participé en varios seminarios y charlas que se realizaban en Viña del Mar. Eso hasta que la periodista Leslie Kean, autora del libro UFOs, me invita en 2007 a exponer en la conferencia realizada en el National Press Club de Washington, para abordar el fenómeno ovni junto a pilotos, científicos y militares, que han estado vinculados de manera directa con fenómenos anómalos.

¿Esta fue tu primera participación a nivel internacional?

Así es. Yo había estado en conferencias, pero siempre locales.

¿Y cómo fue esta experiencia, de codearte con grandes exponentes que estudian el fenómeno?

Tuve la suerte de compartir con gente muy experimentada que estaba relacionada con el tema, pero no desde una perspectiva ufológica, sino que desde el mundo aeronáutico y científico, y esa es una diferencia que hay que hacer de manera tajante.

¿Y cuál sería esa diferencia?

Que la ufología es una seudociencia, es un estudio informal por distintos factores, porque carece de doctrina, que son los principios fundamentales que tiene que tener una escuela filosófica. No posee condiciones para generar un método científico. Por lo tanto no se llega a conclusiones tajantes.

Cuando tú trabajas estas investigaciones desde la perspectiva aeronáutica y buscando los efectos, es distinto porque tú haces estudios de un fenómeno real y concreto que existe. Que ha sido registrado por radares y distintos medios tecnológicos y que, aunque tu no sabes de qué se trata, tampoco buscas el origen porque no tienes cómo conocerlo desde un punto de vista fenomenológico. Entonces lo que tú buscas es contrarrestrar los efectos para la seguridad, porque efectivamente, ha habido situaciones documentadas donde se han puesto en riesgo misiones aeronáuticas por fenómenos anómalos.

¿Y qué pasa con el tema de la ufología que busca las causas, porque ese también es un ámbito de estudio que hoy varios practican e investigan?

En sí la ufología clásica o normal que la gente conoce, como ufología especulativa basada en la hipótesis extraterrestre que desarrollan varios ufólogos, hoy ya no se sostiene. Después del 21 de diciembre de 2012 esa ufología murió. Y como aquí la memoria colectiva es muy frágil, todos se olvidaron de los tres días de oscuridad, de la princesa japonesa, de que iba a aparecer un planeta que no existía, que si los seis hermanos mayores, etc., y no pasó nada. Entonces, ¿de qué estamos hablando?



registroextraterrestre2010.blogspot.com/Portada del libro Ufología Aeronáutica, del que es co-autor el investigador de ovnis Rodrigo Bravo.



¿Por qué dices que murió de manera tan tajante?

Porque este tipo de ufología especulativa tiene cinco grandes ramas: la paraufología, que es el estudio de estos fenómenos a través y en los orígenes del tiempo; la ufología clásica que es la que analiza fotos y vídeos; la ufología palioastronáutica, que es como el viaje a los alienígenas ancestrales, y que estos tipos empezaron a escarbar cuando ya no tenían nada más que inventar; otra que prepara a los diplomáticos para encuentros alienígenas; otra que está apuntando al problema de las presencias alienígenas en la tierra y a la desclasificación de archivos por parte de las autoridades; y el contactismo, que es el área más radical y que se refiere a personas que dicen que han sido contactadas y que dicen supuestamente tener relación directa con seres de otros mundos. Esa ufología especulativa llegó a su fin el 21 de diciembre de 2012, porque no tenemos cómo comprobar nada de lo que esas personas afirman.

Y entonces ¿en qué cree la ufología aeronáutica?

Cuando hablamos de la ufología basada en el pensamiento crítico, no significa que tú no creas en nada, sino significa que tú sabes que estás ante un fenómeno anómalo que no tienes cómo entender o comprender su origen, pero que ciertas manifestaciones hacen algunos estragos en operaciones aéreas, y ahí es donde se ataca.

La manifestación de un fenómeno anómalo puede responder a iones, fenómenos meteorológicos, atmosféricos, electromagnéticos, tecnologías avanzadas que no conocemos o se están desarrollando; en fin, cualquier cosa, incluso puede ser un objeto volador no identificado de origen extraterrestre. El tema es que no tenemos cómo comprobarlo, por lo tanto dejamos simplemente abierta la posibilidad, y más que las causas, nosotros buscamos medidas de mitigación para los efectos.

¿Qué hay de algunos casos de fenómenos ufológicos que se han registrado en Chile; cómo respondes a ellos desde esta perspectiva crítica, como el caso de la Isla de Frienship en el sur de Chile, por ejemplo?

Esta supuesta isla extraterrestre en el sur de Chile, que en los 80's hizo conexiones radiales con una tal familia Ortiz, para mí es el montaje más interesante desde el punto de vista sociológico, pero nunca hubo un extraterrestre ahí.

Eso fue un experimento y de ahí en adelante una broma que terminó creciendo como una bola de nieve, agrandándose en un mito ufológico a nivel global.