Sobre que los viajes a la Luna no fueron falsos


por Alberto

Astronáutica

Alrededor de la Tierra, existe un cinturón de radiación llamado de Van Allen. Ningún ser humano puede atravesar ese cinturón ya que el nivel de radiación presente en esa zona supera los 300 grays [unidad de radiación absorbida]. A no ser que estés rodeado por una capa de cuatro pies de plomo.


luzarcoiris.com/Imagen de los anillos de radiación de Van Allen.



Los cinturones de Van Allen fueron descubiertos por primera vez por el satélite Explorer 1, el primero lanzado por Estados Unidos (el 31 de enero de 1958). Este satélite fue diseñado por un grupo de científicos liderados por James Van Allen, de ahí el nombre. Estas regiones se crean como consecuencia de la interacción del viento solar (el flujo de protones y electrones proveniente del Sol) con el campo magnético de la Tierra, que retiene una gran cantidad de partículas cargadas y radiación en esa zona. Estos cinturones de radiación se extienden desde unos 1.000 kilómetros hasta más de 65.000 kilómetros de altura sobre la Tierra, alcanzando el máximo de radiación en torno a los 3.200 y 20.000 kilómetros.

La NASA conocía perfectamente los peligros derivados de la existencia de este cinturón de radiación. De hecho, llevó a cabo experimentos previos a las misiones Apollo para investigar su naturaleza. Por ejemplo, los astronautas de la misión Gémini 10 sobrevolaron la zona conocida como Anomalía Magnética del Atlántico Sur (Southern Atlantic Magnetic Anomaly, SAMA), una especie de prolongación a menor altura y de menor intensidad de los cinturones de Van Allen

Antes de considerar la radiación absorbida por los astronautas, es conveniente adquirir una noción básica de la radiación y las unidades utilizadas para medirla. La unidad utilizada actualmente para cuantificar la dosis de radiación absorbida es el gray. Sin embargo, antes se utilizaba el rad (radiation absorbed dose, o dosis de radiación absorbida). 1 gray equivale a 100 rad. 


wikipedia.org/El físico nuclear James Alfred Van Allen.


El efecto biológico de la radiación depende de la región del cuerpo que haya sido expuesta, así como del tipo de radiación. Debido a esto, el gray se modifica mediante los conceptos llamados factor de ponderación tisular (wT) y factor de ponderación de la energía (wR). El resultado es una nueva unidad llamada Sievert (Sv), que equivale a 100 rem (roentgen equivalent for man, o equivalente roentgen para el hombre), unidad semejante antiguamente utilizada.

El tiempo de exposición de cada nave Apollo a la radiación de los cinturones de Van Allen fue relativamente breve (unas cuatro horas por misión, aproximadamente), ya que empezaban a pasar por esta zona a una velocidad de unos 40.000 km/h. Cada nave Apollo pasó por ellos dos veces, una de ida y otra de vuelta. En total, los astronautas pasaron menos de una hora en la parte más densa del cinturón de radiación, y estaban bien protegidos en su nave espacial, ya que el principal peligro de los cinturones de Van Allen lo constituyen los protones y electrones de alta energía, contra los que es relativamente fácil protegerse (el casco de la nave y los cristales de las ventanas son suficientes para frenarlos). Para ello no se necesita estar recubierto de varios metros de metal pesado. El plomo sirve para frenar la radiación proveniente de partículas cargadas (el caso de los cinturones de Van Allen), pero no es el método ideal para hacerlo. Por ejemplo, actualmente se usa una fina capa de polietileno en las naves espaciales para realizar esta tarea. 

Otro dato a tener en cuenta es que la trayectoria seguida por las naves Apollo no atravesaba la peor zona de los cinturones en ningún momento. Esto se debía a que, para alcanzar la Luna, la órbita debía estar inclinada en torno a 30º respecto del Ecuador terrestre (la inclinación exacta variaba para cada misión), por lo que la nave sólo pasaba por la parte superior de los cinturones (que, como se puede observar en la imagen superior, sólo están presentes unos 40º por encima y por debajo del Ecuador). Esto minimizaba aún más si cabe la dosis recibida en la nave.

Los niveles de radiación recibidos por la tripulación de cada misión, expresados en rads (como ya hemos dicho, la unidad antiguamente utilizada para cuantificar las dosis recibidas en la piel de cada persona) procedían de los dosímetros para medir la radiación absorbida que todos los astronautas llevaban en su cuerpo durante el vuelo. Además de ello, la nave llevaba sensores en el interior y en el exterior para medir la radiación.

La dosis de radiación recibida por los astronautas durante cada vuelo no es muy severa. La exposición más alta es la del Apollo 14, cuya dosis es equivalente, para un viaje de ida y vuelta a la Luna, a aproximadamente 28'5 mSv (2'85 rem). Los estándares de seguridad actuales establecen un límite de dosis efectiva para el público de 1 mSv (0,1 rem) al año; mientras que para los trabajadores profesionalmente expuestos, el límite de dosis efectiva es de 100 mSv (10 rem) acumulados durante un período de 5 años consecutivos (un promedio de 20 mSv al año, o bien 2 rem al año) con una dosis efectiva máxima de 50 mSv (5 rem) en cualquier año oficial. Por otro lado, el límite de dosis en la piel para los trabajadores profesionalmente expuestos es de 500 mSv (50 rem) al año, ponderados sobre cualquier superficie de 1 centímetro cuadrado. La dosis letal 50/60 (aquella dosis que mata al 50% de la población expuesta al cabo de 60 días de la exposición) suele estar entre 3 y 5 Sv (de 300 a 500 rem). La muerte a corto plazo debido a la radiación no se debe a cánceres, que son efectos a largo plazo (años) o a alteraciones genéticas (que se transmiten a la descendencia) sino a fallos orgánicos o sistémicos debidos a muerte celular y otros fenómenos.

Para profundizar más acerca de los estándares de seguridad sobre radiación en España se puede consultar el Real Decreto 783/2001, que establece el reglamento sobre protección sanitaria contra radiaciones ionizantes. 

Por último, es imposible dejar de mencionar que el mismo James Van Allen ha comentado que la idea de que la radiación de los cinturones que llevan su nombre fuera mortal para los astronautas de los vuelos lunares Apollo es un ejemplo más de las tonterías de aquellos que niegan la llegada del ser humano a la Luna

En las siguientes páginas, todas ellas en inglés, encontrará información básica sobre la radiación y sus efectos, y una completa descripción del ambiente de radiación y los efectos psicológicos en los astronautas del programa Apollo:

Radiation & Health Information (Información sobre radiación y salud),
The Van Allen Belts and Travel to the Moon (Los cinturones de Van Allen y los viajes a la Luna) y 
Radiation Plan for the Apollo Lunar Mission (Plan sobre radiación para las misiones lunares Apollo).


sophimania.lamula.pe/Trajes espaciales hechos con materiales resistentes a radiación cósmica.


Uno de los "líderes" de las ideas conspiracionistas, Bart Sibrel, habló en el programa de radio estadounidense AM Coast to Coast en enero de 2003, afirmando: "Los astronautas del transbordador espacial que han volado en órbitas altas (cerca de los cinturones de radiación de Van Allen) han experimentado flases de luz con los ojos cerrados, como reacción a la radiación cósmica. Como los astronautas de las misiones Apollo no hablaron de ese fenómeno, es evidente que nunca pasaron a través de los cinturones de radiación. Es decir, los viajes a la Luna nunca sucedieron."

La poca investigación que llevan a cabo los partidarios de la conspiración y su ignorancia sobre las misiones Apollo es asombrosa. Los astronautas de las misiones Apollo sí experimentaron ese fenómeno. La tripulación del Apollo 11, primera en alunizar en el satélite, comentó este hecho durante su viaje de regreso a la Tierra. Las dos últimas misiones a la Luna, Apollo 16 y 17, realizaron experimentos científicos con placas fotográficas para investigar este fenómeno. De hecho, ha quedado publicado en informes realizados por la NASA a principios de los años setenta. Se pueden consultar las siguientes publicaciones científicas:

W. Osborne et al., Biomedical results of Apollo; sección IV, capítulo 2 (Apollo Light FLASH Investigations).
Benson, R.E.; y Pinsky, L.S. "Biomedical experiments: part c. visual light flash phenomenon." Apollo 16 Preliminary Science Report. NASA SP-315, 1972. 
Pinsky, L.S.; Osborne, W.Z.; Bailey, J.V. "Visual light flash phenomenon." Apollo 17 Preliminary Science Report. NASA SP-330, 1973. 
Pinsky, L.S. et al. "Light flashes observed by astronauts on Apollo 11 through Apollo 17." Revista Science vol. 183, 1974, pp. 957-959. 

De esta forma, no sólo queda rebatido una vez más un argumento de este tipo, sino que además se prueba de nuevo la veracidad de las misiones Apollo, ya que si la NASA no hubiera mandado astronautas más allá de los cinturones de radiación de Van Allen, no habría podido publicar material científico sobre este fenómeno en aquellas fechas.

Agradezco a Ferrán Tarrasa Blanes, ingeniero industrial y doctorado en ingeniería nuclear, su revisión de la argumentación sobre la radiación de los cinturones de Van Allen y, en general, de esta última sección del reportaje. Aun así, cualquier error que pudiera quedar es responsabilidad mía.

Extracto del artículo titulado Los viajes a la Luna no fueron falsos - Más análisis.

Fuente:  velaenlaoscuridad.blogspot.com.es/2012

Para mayor información sobre la realidad de los viajes a la Luna, véase el articulo completo enlazado.



Información:  

LA INCREIBLE MAGNETOSFERA TERRESTRE

La magnetosfera o magnetósfera es una región alrededor de un planeta en la que el campo magnético de éste desvía la mayor parte del viento solar formando un escudo protector contra las partículas cargadas de alta energía procedentes del Sol.

Las partículas del viento solar que son detenidas forman los cinturones de Van Allen. En los polos magnéticos, las zonas en las que las líneas del campo magnético terrestre penetran en su interior, parte de las partículas cargadas son conducidas sobre la alta atmósfera produciendo las auroras boreales o australes.

En la parte más externa y amplia de la atmósfera terrestre. La magnetosfera interacciona con el viento solar en una región denominada magnetopausa que se encuentra a unos 60.000 km de la Tierra en la dirección Tierra-Sol y a mucha mayor distancia en la dirección opuesta. Por delante de la magnetopausa se encuentra la superficie de choque entre el viento solar y el campo magnético. En esta región el plasma solar se frena rápidamente antes de ser desviado por el resto de la magnetósfera. Las partículas cargadas del viento solar son arrastradas por el campo magnético sobre los polos magnéticos dando lugar a la formación de auroras polares, boreales en el hemisferio norte y australes en el hemisferio sur. En el lado no iluminado las líneas de campo se deforman y alargan arrastradas por el viento solar alcanzando un tamaño de 300.000 km en la dirección opuesta al Sol.

La magnetosfera terrestre fue descubierta en 1958 por el satélite estadounidense Explorer I. Antes de ello se conocían algunos efectos magnéticos en el espacio ya que las erupciones solares producían en ocasiones tormentas magnéticas en la Tierra detectables por medio de ondas de radio. No obstante, nadie sabía cómo o por qué se producían estas corrientes. También era desconocido el viento solar.

Antes de esto, los científicos sabían que fluía la corriente eléctrica en el espacio debido a las erupciones solares. No se sabía, sin embargo, cuándo esas corrientes fluían ni por qué. En agosto y septiembre de 1958, el Ejército de Estados Unidos inició el Proyecto Argus que se realizó para probar una teoría sobre la formación de los cinturones de radiación que pueden tener uso táctico en la guerra.

En 1959 Thomas Gold propuso el nombre de la magnetósfera, cuando escribió: "La región por encima de la ionosfera, en la que el campo magnético de la tierra, predomina sobre las corrientes de gas y partículas rápidas cargadas, se sabe que se extiende en una distancia del orden de 10 radios terrestres, por lo que podría ser llamada apropiadamente como magnetósfera".


       

Publicado el 23 ago. 2013 por  WEGENER STENO

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