Y la gente sigue muriendo por el puto COVID-19


por Raimundo Barbado

Son trece o catorce, no lo sé seguro, entre ellos una mujer; acaso dirigidos, controlados o subyugados por un bicho maligno, de gran tamaño, de aspecto humanoide, reptiliano y apestoso, que carece de empatía y no tiene piedad, sito en la cúspide de la pirámide de poder que nos gobierna desde hace siglos -no se sabe bien cómo llegó pero ahí está-.

Cuando organizan conferencias acerca del bien del mundo en el club Bilderberg, donde asisten anualmente las aproximadamente 130 personas más influyentes del planeta Tierra -que siempre he sostenido debería llamarse planeta Agua, por la desmedida proporción entre ambos elementos-, mediante invitación: banqueros, políticos, miembros de la realeza, financieros internacionales o dueños de los principales medios de comunicación, son ejemplos de los socios del club Bilderberg. El nombre de este club procede del hotel en el que tuvo lugar la primera reunión, año 1954, en los Países Bajos. 


es.wikipedia.org/Henri de Castries, Presidente del Grupo Bilderberg desde 2011.

Se trata de una élite que, en base al sistema capitalista bien llevado, con carácter hereditario, desde hace doscientos años, dispone y controla los depósitos de lingotes de oro de esta vida en los países, la circulación del dinero y el futuro de las personas. Después de dar sus charlas públicas, algo estereotipadas en el mencionado foro -acaso con intención de disimular con buena presencia sus oscuros designios- tratan de quedar bien con el público de bastante subnormales que les asiste y luego se encierran en una lujosa habitación privada, exenta comprobada por sus medios de seguridad de cámaras y micrófonos ocultos para conspirar contra el mundo en general, los pobres seres humanos que habitamos este planeta por designio de Dios. Organizan guerras -tal como jugando en un tablero de ajedrez- para que muera gente pobre enfrentándose contra otras personas pobres, uniformadas o no, porque según acuerdan entre ellos sobramos seres humanos y los recursos naturales escasean. Pero ellos se ve que no sobran. Además les preocupa poco la contaminación del planeta; lo importante es seguir enriqueciéndose, empobreciendo a los demás. También crean las crisis económicas globales para, en su diversión, endeudar a los países proletarios y someterlos a rogatorias triviales. Es la vida. Ellos y sus hijos o sus nietos, nunca se verían en primera línea del frente y tampoco en la retaguardia de las lamentables luchas o litigios armados. La sociedad ha avanzado en los últimos años, se ha enculturado; prácticamente se sabe a ciencia cierta que sería ridículo matarse entre gente con ideas atómicas de poderío internacional.

Aunque los jefes políticos de nuestras naciones saben quienes son -como lo supo el buen hombre John F. Kennedy, que trató de rebelarse y así le fue- ciertamente ocurre que no pueden ni deben enfrentarse a ellos, por su poder establecido ocultamente, en base oficialmente a las leyes que rigen el orden del mundo. Aunque se sepa claramente...¿Qué personaje político puede acusar al multimillonario Bill Gates de que hace cinco años promovió la incidencia del nuevo coronavirus actual y que debíamos estar en guardia ante una fuerte crisis económica mundial? Que baje Dios y que lo vea.

Saben que pronto se van a morir, porque nuestra vida está genéticamente limitada y ante ello poco se puede hacer con mucho dinero; máximo quizá alargar alrededor de 100 años de vida como Rockefeller; pero ellos, con mayor motivo, cuanto más viejos mejor diversión puteando a la gente. Por ejemplo soltando al aire millones de coronavirus con maquinaria estratégicamente situada en ciertas montañas por ellos designadas en sus mapas secretos, al albor del curso de los vientos, contando con personal militar, bien pagado, de férrea obediencia y silencio. Y suerte que no se les ocurre pulsar bombas atómicas para acabar con toda la Humanidad, puesto que en ese caso también podrían morir sus familiares. "Yo voy a morirme por la edad...pues vosotros también."

Creo que el peor error de las personas es elegir como gobernante político a un jubilado millonario. Es que si se muere con todos, nada tiene que perder. Los contagios aumentan cada día más, las personas siguen enfermándose del puto nuevo coronavirus, que se sabe fue de origen premeditado y artificial, muriéndose...a la élite le da igual y los políticos que nos gobiernan no pueden hacer nada. Quien, desde su posición de poder, ordena soltar un virus contra la Humanidad para machacarla es porque ya dispone, en forma secreta, del medicamento adecuado para eliminar la enfermedad. Mientras tanto, autoridades sanitarias y laboratorios de todo el mundo, partiendo de cero, intentan denodadamente procurar una vacuna contra ese odioso virus artificial u obtener un medicamento que solucione el problema. Lástima.

Información:

Asesinato de John F. Kennedy

El asesinato de John F. Kennedy (1917-1963), trigésimo quinto presidente de los Estados Unidos, tuvo lugar el viernes 22 de noviembre de 1963, en Dallas, Texas, Estados Unidos a las 12:30 p. m., hora estándar del centro (18:30 UTC). Kennedy fue mortalmente herido por disparos mientras circulaba en el coche presidencial en la Plaza Dealey.​ Fue el cuarto presidente de EE.UU. asesinado (con Abraham Lincoln, James Abram Garfield y William McKinley) y el octavo que murió en ejercicio de sus funciones.

Para mayor información, véase:  Asesinato de John F. Kennedy.

¿Toda la verdad sobre el asesinato de Kennedy?

Tras medio siglo de suspense y teorías conspiratorias, Estados Unidos ha desclasificado casi 2900 archivos sobre el asesinato de John Fitzerald Kennedy. Es mucho material, pero no todo el existente, pues a petición sobre todo de la CIA y el FBI, el presidente Donald Trump ha decidido mantener en secreto parte de la documentación, al menos durante seis meses más. 

En los archivos desclasificados, se mencionan, por ejemplo, las escuchas de la CIA en las embajadas de Cuba y la Unión Soviética en M…

MÁS INFORMACIÓN: http://es.euronews.com/2017/10/27/tod...



Publicado el 26 oct. 2017 por  euronews (en español)

1 comentario :

Raimundo Barbado dijo...

Por cierto, se me olvidó decir que si alguien suelta un virus para que muera gente, lógicamente no lo hará en la puerta de su casa. Lo hará lejos, para que le echen la culpa de la epidemia a otros. Saludos.