por Angeles Castell
En los límites de la realidad
Se les llama de esta manera a aquellas personas con tendencia a absorber
la vitalidad mental y emocional de otras. Sin embargo, es preciso
recordar que somos nosotros quienes les permitimos la entrada a nuestra
vida. Su actitud constante de pesimismo y otros rasgos los caracterizan.
Aprendamos a detectar a los vampiros emocionales.
barcelonalternativa.es/Los vampiros emocionales se comportan de forma paralela a los míticos vampiros de sangre referidos a la energía mental de las personas.
El Dr. Bernstein (psicólogo clínico, terapeuta y experto en tales
criaturas) dice que “son diferentes de la gente normal, pueden parecer
más atractivos, más emocionantes, inteligentes, encantadores, creativos…pero “su necesidad” es superior a cualquier otra y asumen que las
reglas no son para aplicarlas a ellos mismos, si no a la gente
corriente. Nunca se sienten culpables y cuando se les descubre, se
muestran rabiosos y manipuladores, y cambian sus formas. Desempeñan tan
bien su papel, que engañan a los demás con bastante frecuencia.”
Daniel y Kathleen Rhodes dicen que “son depredadores emocionales que
desean aspirar la energía de otras personas, acechan a su presa en las
sombras, no son gente especial, sino gente normal con la que convivimos
todos los días, que “chupan” nuestra energía mental y emocional; muchos
de estos depredadores saben exactamente cuánta frustración y ansiedad
inflingen, mientras que otros no tienen conciencia del daño que causan, y
la víctima tampoco es consciente de ello en muchas ocasiones”.
¿Qué es un depredador emocional?
Estos “vampiros” manipulan, utilizan, y abusan psicológicamente de
los amigos, parientes, e incluso extraños, controlando situaciones y
gente para sus propósitos; estos “chupadores de sangre” ganan fuerza
para seguir haciéndolo una y otra vez”.
Well después de investigar este tema ha llegado a la conclusión que
muchos de estos vampiros emocionales usan Internet para sus propósitos.
iglesiadesatan.com/Un vampiro psíquico es una persona que se alimenta de las fuerza vital y de las emociones de los demás. El término fue popularizado por Anton LaVey en los años ’60, y la psicología moderna ha incorporado el concepto bajo la etiqueta de “vampiros emocionales”.
Los vampiros emocionales: “Prohibido el paso”
El agresor psíquico suele fijarse en las personas débiles y
vulnerables mentalmente, y las escoge como víctimas. Lo primero que hace
es sugestionar al sujeto con impresiones negativas que minan su
seguridad. Pero para que esa fuerza exterior sea efectiva, nosotros
tenemos que darle permiso para que su negatividad entre en nuestra
mente.
Pero, ¿en qué ocasiones damos autorización a los vampiros para actuar? Simplemente cuando reaccionamos con inseguridad a las observaciones mal
intencionadas que nos hace, porque siembra en nosotros la
desorientación y, en pocos segundos, hemos comenzado a sentirnos mal por
causa de estos comentarios. Por ello, lo mejor es hacer caso omiso a
las observaciones “aparentemente” inofensivas que realizan estos
individuos, que mediante un lenguaje suave y tenue, pero cargado de
intenciones desmoralizadoras tratan de minar nuestra autoestima.
En suma, en cuanto haya una fisura emocional, el agresor psíquico
atacará porque nosotros mismos le habremos allanado el camino para
absorber nuestra energía. Con ello comienza un proceso de destrucción al
que contribuye el ladrón de energía y la propia víctima, que inicia un
proceso de autodestrucción al dejar que los comentarios del vampiro
emocional le afecten.
OJO, nosotros también podemos ser “vampiros de nosotros mismos” cuando algún ladrón de fuerza vital está cercano.
Retrato del vampiro emocional
El ladrón de energía suele padecer un comportamiento enfermizo, y se
caracteriza por su melancolía y su tendencia a la depresión. Su falta
de energía la compensa alimentándose de la actitud vitalista de otros.
Como son incapaces de generar la actitud positiva adecuada para sentirse
bien por sí mismos, inconscientemente, para compensar esa deficiencia,
buscan víctimas que les alimenten. Así, logran abastecerse robando la
energía anímica de los que les rodean.
lavanguardia.com/“La energía de la mente es la esencia de la vida”, Aristóteles.
lavanguardia.com/“La energía de la mente es la esencia de la vida”, Aristóteles.
¿Qué hacer ante un “chupa energía”?
Lo primero que has de hacer es tener una actitud mental positiva.
Para sobrevivir a todos los ladrones de energía, es necesario
crearnos una “segunda piel”: un verdadero escudo protector generado por
una correcta visualización y programación de emociones útiles y
positivas. Si somos capaces de conseguirlo, notaremos los resultados en nosotros
mismos y en todos los dominios de nuestra vida. Para ello no tienes que
hacer caso a las observaciones que realice con tan mala intención, y
piensa en cosas positivas.
Cuando el agresor psíquico se fije en un aspecto negativo sobre ti,
piensa en uno positivo que tu tengas, y sobre todo, tienes que saber que
lo que dice no es verdad, simplemente, se inventa algo malo sobre ti
porque te ve inseguro y sabe que su observación te va a causar mal,
aunque sea falsa. Así que haz acopio de toda tu fuerza positiva e ignora
a los ladrones de energía. y sobre todo…¡no dejes que te arruinen la
vida!
¿Cómo podemos darnos cuenta de que algo de esto está sucediendo?
La razón de estas actitudes, es que las emociones fuertes, sean de la
clase que sean, son muy adictivas: el pis de su pareja, el aferrarse a
un amigo, el flirtear con personas a las que gustamos, sin tener
intención de entregarle nada, discutir con alguien sobre un tema que
sabemos que tiene emociones fuertes sobre el mismo; puede haber muchas
manifestaciones de vampirismo emocional en la vida cotidiana.
¿Cómo podemos darnos cuenta de que algo de esto está sucediendo? Es
simple; si estamos en una relación que nos deja agotados emocionalmente
al final del día, probablemente deberíamos preguntarnos el por qué, si
nuestra relación parece discurrir en una agitación constante, deberíamos
preguntarnos el por qué.
Aunque usted piense que podrá, nunca ayudará a esta clase de personas
a tener emociones y sentimientos que le alejen de esa necesidad de
vampirizar emocionalmente a su pareja; lo más probable es que nunca lo
consiga, y en cuanto le hayan utilizado para “alimentarse” se irán a
buscar a la víctima siguiente. No importa qué le digan, ni qué excusas
pongan, en realidad este tipo de individuos no quieren su ayuda, usted
es para ellos tan sólo un “alimento emocional”; son incapaces de sentir
emociones ni sentimientos por nadie, su necesidad de alimentarse de su
energía sin entregar la suya a cambio, es superior a cualquier otra
necesidad.
Sea prudente y esté alerta ante esas personas que le piden
todo a cambio de nada.
kammurisart.blogspot.com/Mucha gente que anda por el mundo practica el fino arte de hacer que otros se sientan responsables y hasta en deuda con ellos sin causa alguna. Los vampiros psíquicos son personas que privan a otros de su energía vital. Este tipo de persona puede hallarse en todos los niveles de la sociedad. No sirven para nada útil en nuestras vidas, y no son ni objetos de amor ni amigos verdaderos. Sin embargo, nos sentimos responsables por el vampiro psíquico sin saber por qué.
kammurisart.blogspot.com/Mucha gente que anda por el mundo practica el fino arte de hacer que otros se sientan responsables y hasta en deuda con ellos sin causa alguna. Los vampiros psíquicos son personas que privan a otros de su energía vital. Este tipo de persona puede hallarse en todos los niveles de la sociedad. No sirven para nada útil en nuestras vidas, y no son ni objetos de amor ni amigos verdaderos. Sin embargo, nos sentimos responsables por el vampiro psíquico sin saber por qué.
Amenaza invisible
El primero es el vampiro invisible. Y es que muchas veces, el
comportamiento de estas personas no es abiertamente tóxico, por decirlo
de esta forma. Por lo tanto, es difícil reconocerlas y `neutralizarlas’.
Después de todo, son pocos los que no captan cuando alguien se comporta
de una manera grosera o desagradable con ellos, o cuando trata de
ofenderlos de acción o de palabra. Pero dicen que no hay peor
contrincante que un enemigo invisible, y es verdad.
Muchos vampiros emocionales operan `por debajo del radar’. En otras
palabras: su comportamiento tóxico no es evidente; éste se oculta detrás
de una actitud o unas palabras inocentes. Esto se debe a que ellos
envían `mensajes dobles’, que es el arte de decir una cosa aparentemente
inocua, e insinuar otra muy diferente. Por ejemplo: `¡Qué bien te queda ese vestido!’, dice tu `mejor amiga’…antes de agregar: `Incluso te hace cintura. Qué bien te ves…para tu
edad’. Este tipo de comentario también se conoce como `el dulce
envenenado’, porque, detrás del elogio, siempre hay una crítica
implícita.
El vampiro solapado también suele recurrir al humor como una forma de
atacarte sin dar la cara ni sufrir las consecuencias. La regla que
funciona aquí es la siguiente: si él o ella bromean con que tienes
sobrepeso o no encuentras pareja…no debes ofenderte, porque se trata de
una broma.
Cuando Susana, un ama de casa de 32 años, le pidió a su suegro que no
le hiciera más chistes sobre su peso, él no solo le hizo sentir que
ella era una acomplejada sin el mínimo sentido del humor…`sino que
acabó dándome cátedra sobre la importancia de quererme tal como soy. O
sea, que el problema acabé siendo yo’, contó, indignada.
Lenguaje corporal
El lenguaje corporal también es una estrategia muy común de los
vampiros emocionales. Te dicen `Respeto tu decisión’…con una sonrisa
cínica en la cara; juran que te aprecian…con los brazos cruzados; te
piden que les creas…y desvían la mirada (a veces el gesto es tan sutil,
lo que los psicólogos llaman una microexpresión, que no lo captas a
nivel consciente; pero sientes que algo simplemente no `cuadra’). Ellos
te dicen una cosa, pero tú percibes todo lo contrario. Esta discordancia
crea una confusión interior que, a la larga, te drena.
preventdisease.com/Al igual que existen plantas que "chupan" la energía vital de otras plantas próximas a ellas, también existen personas que hacen lo mismo con otras personas de su alrededor.
preventdisease.com/Al igual que existen plantas que "chupan" la energía vital de otras plantas próximas a ellas, también existen personas que hacen lo mismo con otras personas de su alrededor.
Vale aclarar que, muchas veces, el vampiro emocional no opera a nivel
consciente; no sabe el efecto que tiene en los demás. Simplemente, es
su forma de ser. Como también ocurre con el segundo ejemplar.
Vampiro a la vista…
La segunda clase de vampiro emocional es más fácil de detectar, pero
no menos difícil de sobrellevar. Estos son algunos de los ejemplares más
comunes, de acuerdo con las teorías de las expertas en relaciones
interpersonales Cheryl Richardson, autora de Take Time for Your
Life (Toma tiempo para tu vida) y la doctora Lillian Glass, autora de
Toxic People (Gente tóxica).
1. Los negativos.
Ven el mundo a través de lentes oscuros. Y a ti te toca la ardua
tarea de elevarles el ánimo, lo cual es como subir una piedra montaña
arriba. `Tengo que buscar trabajo’, dice ella. Ahora hay muchas
oportunidades en tu campo’, le dices tú. `Sí, pero a mi edad…’, apunta
ella. `La experiencia vale de mucho’, señalas. `Ay, pero las empresas
prefieren personas jóvenes…’. Llega el momento en que tú, que tratabas
de animarla, acabas más deprimida que ella, y temiendo por tu futuro
laboral.
2. Los quejosos.
Se pasan la vida lamentándose de lo mismo —y `lo mismo’ puede ser la
pareja, el empleo, los hijos, la economía, etc.—, pero nada hacen para cambiar
la situación. En realidad, esta persona solo quiere quejarse, pues esto
le produce un alivio momentáneo. ¿Tú? Después de una sesión maratónica
de quejas, en la que al final nada se resuelve, acabas drenada.
3. Los criticones.
Ponen objeción a todo lo que dices y haces; para ellos, tú nunca das
la talla. Por supuesto, insisten en que las críticas son `por tu bien’.
Pero la realidad es que te dejan por el piso. Por regla general, estas
personas le encuentran un defecto a todo: la película, la cena, el
servicio en el restaurante…¡Son irritantes y agotadoras!
4. Los belicosos.
Cualquier incidente, por mínimo que sea, provoca en ellos una
reacción agresiva. Sientes que debes vigilar lo que dices o haces, para
no encender la pólvora, porque cuando estallan, ¡arde Troya! Esto apaga
tu espíritu.
5. Los débiles e indefensos.
Constantemente necesitan que hables por ellos, los defiendas, los
apoyes, los protejas…porque ellos, pobrecitos, no saben valerse por sí
mismos. Pero, sin duda, llevar todo ese peso sobre tus espaldas te quita
hasta la última gota de energía. ¿Ellos? Tranquilos y felices, porque
no tienen que hacerse responsables por sí mismos. En este grupo hay que
incluir a los `poca cosa’ que practican la agresión pasiva; esos que,
después de un desacuerdo, te juran que no te guardan rencor…pero luego
se olvidan, por ejemplo, de pasar por ti a la hora acordada. Es su forma
indirecta de castigarte.
6. Los sarcásticos.
Sus comentarios —crueles, burlones, en fin: sarcásticos— pueden
resultar chistosos, pero cuando ese humor negro siempre va dirigido a
ti, acaba por minar tu espíritu. Después de una sesión de ironías y
comentarios ácidos, te sientes dolida e insultada.. Su humor hiriente es
tóxico para el alma, porque siempre golpea donde más duele.
7. Los catastróficos.
Siempre están hablando de huracanes, enfermedades, muertes,
desgracias y colapsos económicos. Para ellos, la vida es un peligro
inminente, y si algo va a ocurrir, seguramente será muy malo. Cinco
minutos con ellos acaban con tus nervios.
Un peligro real
Daniel Goleman, autor del best-seller internacional La inteligencia
emocional, nos asegura que el efecto que nos causan estas personas va
más allá de una molestia momentánea.
De acuerdo con su último libro,
Social Intelligence (Inteligencia social), nuestros intercambios diarios
con la pareja, los hijos, el jefe y aun con extraños, moldean la
estructura física de nuestro cerebro a nivel celular; esto, a su vez,
afecta todas las células del cuerpo, efectuando cambios incluso a nivel
genético.
En otras palabras: nuestra reacción ante los demás tiene un impacto
biológico en nuestro organismo, ya que durante un contacto social
segregamos hormonas que afectan desde nuestro corazón hasta nuestro
sistema inmunológico. Según Goleman, las buenas relaciones son como una
vitamina; las malas, como un veneno. Y no solo eso: las emociones ajenas
son contagiosas, lo mismo que un catarro. ¿Entiendes ahora por qué es
tan importante neutralizar a los vampiros emocionales?
Los pasos claves
1. Reconocerlos. Determina en qué categoría cae esa persona que te
deja drenada anímicamente. De esta manera nunca te toma desprevenida,
pues ya sabes cómo opera.
2. Mantener el balance interior. Para evitar el contagio, muchas
veces entender por qué esa persona tiene ese efecto sobre ti, te ayuda a
protegerte de su influencia negativa. Cuando sabes que es ella, y no
tú, la que tiene un problema (porque es negativa, belicosa,
catastrófica, etc.), puedes mantener una distancia emocional que te
permite observar su comportamiento `desde afuera’, sin que te afecte.
3. Alejarte. Si esta persona no es esencial en tu vida, puedes diluir
la relación. Muchas veces la costumbre nos `ata’ a amistades tóxicas.
4. Sanar la relación. Si la relación es importante para ti, Cheryl
Richardson aconseja que le dejes saber a esa persona de qué manera te
está afectando. No se trata de enfrentarla, herirla ni atacarla. En el
momento oportuno, cuando ambas estéis en buenos términos, debes llamarla
aparte y dejarle saber que, justamente porque la quieres y valoras la
relación, tienes algo que decirle. “Cuando haces/dices tal cosa, yo me
siento tensa/triste/ansiosa/ofendida. Te pido que no lo hagas más”.
Esto
puede iniciar un diálogo muy sano para las dos.
Fuente: barcelonalternativa.es/2014
Información:
Sicólogo explica cómo reconocer a un "vampiro emocional"
En entrevista con CNN Chile, Sergio Valencia entregó recomendaciones para ayudar a las personas que sufren este trastorno mental.
Publicado el 4 de jul. de 2012 por cnnchile
5 comentarios :
A mi me han querido chupar de todo.
No me sorprendería.
Muy bueno el tema.
Muchas gracias, amigo Hazardous.
Son reptilianos.
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