por Jose Manuel Nieves
Una explicación a la misteriosa y gigantesca esfera negra que fue visible durante varios días conectada a nuestra estrella.
SOHO/NASA/Esta imagen con una esfera conectada al Sol ha dado la vuelta al mundo
El pasado 11 de marzo de 2012, apareció en YouTube un extraño vídeo, en el que podía verse una misteriosa y gigantesca esfera negra "conectada" al Sol por medio de una serie de oscuros filamentos. La esfera fue visible durante casi 80 horas, desde el 9 al 12 de marzo, y cuando desapareció dejó tras de sí una serie de llamaradas solares que no se calmaron hasta casi seis horas después. La fuente de esas espectaculares imágenes no dejaba duda sobre su autenticidad: habían sido obtenidas, ni más ni menos, que por el Observatorio de Dinámica Solar (SDO) de la NASA, quizá el más sofisticado de todos los satélites con los que la Ciencia estudia el comportamiento del astro rey.
Por
supuesto, la noticia no tardó en difundirse por la Red. Apenas un par
de días después, centenares de páginas hablaban ya sin reparos del
extraño objeto que "chupaba energía" de nuestra estrella particular.
Algunas de esas páginas, e incluso algún que otro programa de televisión, publicaron el vídeo hablando de "un gigantesco ovni mayor que la Tierra extrayendo energía directamente del Sol". La esfera, eso es cierto, era enorme, incluso más grande que Júpiter,
el planeta gigante del Sistema Solar, que multiplica por 317 la masa de
la Tierra y por once su circunferencia. No cabe duda de que la esfera
negra fue algo realmente espectacular.
Pronto, otras "teorías" empezaron a inundar la red, y junto al ovni gigante,
preludio inequívoco de una inminente invasión de la Tierra, surgieron
otras interpretaciones de carácter más "científico". Entre ellas, que se
trataba de un agujero negro que estaba empezando a devorar al Sol, o de un enorme planeta errante que le había pasado rozando. Intrigado
por el vídeo, decidí acudir directamente a la fuente de la que procedía
y comprobar por mí mismo si la esfera existió realmente o si, por el
contrario, se trataba de la broma de algún gracioso. Así que utilicé
diversas webs oficiales para comprobar los datos y las imágenes del Sol
obtenidas durante esos días (con distintos filtros, para no dejar lugar a
dudas) por el SDO. Y pude comprobar que la esfera, o lo que parecía ser
una esfera de color negro, estuvo realmente ahí.
Una esfera auténtica
El paso siguiente fue comprobar si algún otro satélite de observación solar había podido captar el extraño objeto. Acudí a SOHO y a STEREO, otros dos sofisticados satélites de observación solar, y resultó que ambos tenían, desde otros ángulos, imágenes y vídeos del extraño fenómeno.
Comprobada
sin lugar a dudas la autenticidad de la esfera, quedaba por averiguar
de qué podía tratarse, y de paso la razón por la que la NASA no había
hecho pública ninguna información o comunicado al respecto. La respuesta
me llegó, de nuevo, del propio SDO. Solicité un análisis de los datos
obtenidos por el satélite entre el 11 y el 12 de marzo y encontré que,
justo en el punto donde había aparecido la esfera, el instrumento AIA (Atmospheric Imaging Assembly) había detectado la aparición de un "agujero coronal",
es decir, un área en la que la corona solar (la capa exterior del Sol)
es más oscura y fría y tiene menos densidad de plasma que en el resto.
Así
que era eso... Los científicos que estudian el Sol conocen de sobra el
fenómeno, que está perfectamente documentado. Se trata de una especie de hueco transitorio en el plasma solar, que se conecta a la superficie por medio de un vórtice de filamentos y que, además, suele estar asociado a una eyección de masa coronal (CME),
esas nubes ardientes de materia que el Sol expulsa en periodos de
actividad máxima y que, cuando llegan a la Tierra, pueden provocar
averías en los satélites y en los sistemas eléctricos y de
comunicaciones.
Los
agujeros coronales también se pueden producir poco antes de una
tormenta solar y, cuando se forman en el borde de la corona, son
perfectamente visibles, ya que su perfil destaca contra el fondo negro
del espacio. En esta página se
pueden ver imágenes de varios agujeros coronales, muy parecidos al que
se produjo el citado 12 de marzo. No resulta extraño, pues, que la NASA
no hiciera comunicado alguno sobre un fenómeno menor y que se produce
con tanta frecuencia...
Llamarada solar
Llegados
a este punto, me quedaba solo por comprobar si, concretamente, el
pasado 12 de marzo se había producido en ese mismo punto alguna
llamarada solar. Y, efectivamente, así fue. Se trataba, además, de una
de las tormentas que causaron las CME que
hace un par de semanas hicieron correr ríos de tinta en todo el mundo,
ya que causaron problemas en algunos sistemas eléctricos de Asia. En este vídeo se
puede ver con todo detalle la llamarada del pasado día 12. Y cómo ésta
surge exactamente del mismo lugar en el que se encontraba la
"misteriosa" esfera negra.
No hubo, pues, ni ovnis gigantes, ni agujeros negros, ni planetas errantes... Solo
un fenómeno natural que, a pesar de ser habitual entre los científicos,
es poco conocido por el público en general. Hay que tener en cuenta que
el SDO es relativamente nuevo (apenas si tiene dos años) y que el nivel
de detalle que pueden alcanzar sus instrumentos puede confundir a los
observadores no expertos. Quizá
esa sea precisamente la razón de que últimamente en internet se estén
multiplicando los vídeos sobre "extraños objetos alrededor del Sol". De
hecho, casi todos ellos proceden de los datos de ese mismo satélite.
Fuente: abc.es/ciencia/2012
Información:
Publicado el 17/3/2012 por Jesus Castillo
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