Fue uno de los grandes casos ufológicos de la España reciente y que generó mucha polémica en prácticamente todos los estratos sociales del país.
Así fue como comenzó en el verano de 1996, una enorme oleada de avistamientos de luces, bolas y OVNIs que sacudieron toda la península, sobre todo, en Galicia y Andalucía.
Nuestra historia empieza cuando una gran cantidad de testigos pudieron ver en la zona de Los Caños de Meca, Barbate y Vejer como una enorme luz multicolor caía en el interior del Parque Natural de las Breñas, cerca del área conocida como de San Ambrosio.
ocultismocadiz3000.blogspot.com/Recorte de prensa de la época.
La mayoría de los residente dedujeron que fue un meteorito y así algunos de ellos que conocían la zona fueron a rastrear hasta el lugar para encontrarlo.
Pero la sorpresa fue mayúscula, cuando encontraron un ejército de militares en la demarcación; ese fue el caso de Juan Rivera Domínguez, Francisco López y su hijo, así como del agricultor Gaspar Amaya, testimonio recogido por Manuel Carballal y difundido por José Manuel García Bautista.
Sin embargo, a pesar de los múltiples testigos y observadores del fenómeno hubo un inconveniente que ocasionaría que el suceso fuera parcialmente difundido en los medios de comunicación, ya que solo algunos de estos medios divulgaron la noticia y los que lo hicieron con grandes imprecisiones y con datos totalmente parciales y/o manipulados y sin interés en lo que se relataba.
Además, el objeto estrellado, como he indicado anteriormente, cayó en el Parque Natural de las Breñas y Marisma de Barbate pero en una zona complicada ya que este lugar se encuentra muy cercano a la zona militar del Retín y, por ende, comenzaron los rumores y conspiraciones.
Por tanto, Germán Amaya, campesino que se encontraba en el campo con su ganado, relató para Juan José Benítez que "empezó a observar un extraño comportamiento de los animales ya que estaban muy nerviosos. En ese momento pudo escuchar un fuerte zumbido y observar un artefacto metálico en el cielo que pasó en varias ocasiones por encima de su cabeza, a pocos metros de altura". Germán asustado se escondió en unos arbustos que había por allí, mientras su ganado salía espantado de la zona.
En ese momento, según declaró el testigo: “pude ver como el OVNI se estrellaba y provocaba una gran explosión”. Instantes después, afirmó, vio como dos helicópteros militares americanos (la tergiversación de la historia ha llevado a indicar que eran de color negro) empezaron a sobrevolar la zona y aquello empezó a llenarse de soldados que tardaron escasos minutos en acordonarla.
Inicialmente, el ganadero no supo decir de donde provenían los militares pero por su corpulencia y "hechuras" supuso que eran norteamericanos provenientes de la Base de Rota. Sin embargo, también había un nutrido grupo de Guardia Civiles españoles; recogieron todo, hasta la más mínima prueba material de lo sucedido en el lugar así como todos los objetos extraños.
ocultismocadiz3000.blogspot.com/Restos del Ovni, fuerzas norteamericanas recuperando escombros y el aparato aéreo no tripulado que originó el suceso.
Igualmente fue el testimonio de Juan Rivera Domínguez, agricultor de profesión, que se encontraba en su finca de Vejer de la Frontera. Según su relato, "escuchó un gran zumbido proveniente del cielo y cuando miró hacía arriba, observó un objeto metálico que pasó por encima suyo a unos cien metros de altura". Otro testigo fue Francisco López, que indicó que "el OVNI era metálico y medía aproximadamente entre dos y tres metros de largo. Se desplazaba sin rumbo concreto dando bandazos de un lado a otro; parecía que había perdido el control".
Sin embargo, oficialmente desde los distintos estamentos públicos negaron todo e incluso se llegó a afirmar que esos eran cuentos de catetos de campo.
El tema fue creciendo en los medios especializados ufológicos y sus características eran similares al ocurrido en Roswell, Nuevo México y conocido como el Roswell de Vejer/Barbate, a veces, lo sitúan indistintamente pero considero que hablan del mismo suceso. En fin, cosas de la España de entonces y ¿de ahora?
Por consiguiente, uno de esos campesinos, lejos de que lo tildaran de loco o ignorante decidió presentar una demanda en el juzgado de guardia y es cuando este espinoso tema llega a manos de la agrupación local de IU que se interesó en el caso y se presentaría como acusación particular ya que, al investigar los hechos, pudo comprobar que en ese asunto había mas de lo que se afirmaba.
El tema y la rumorología fueron aumentando, sobre todo, por la opacidad del Ministerio de Defensa y de Interior que seguían negando que objeto alguno se estrellara por esa zona y mucho menos que militares norteamericanos salieran de la Base de Rota para recoger dichos restos.
Todas estas negativas oficiales, llevaron al diputado de IU, Willy Meyer a presentar una interpelación al Ministerio de Defensa en relación con el siniestro, obteniendo la respuesta de que "no había constancia de movimientos algunos del ejercito español o americano por la zona en esos días". Los artículos especializados se multiplicaban e incluso se llegó a afirmar que los militares americanos habían recogido artefactos de origen extraterrestre, naves espaciales e incluso algún alienígena similar a los "recogidos" en Roswell.
El caso fue alimentándose cuando el diputado Willy Meyer, dirigió una interpelación parlamentaria al gobierno para exigir que se explicase cómo era posible que "tropas extranjeras recogiesen restos de aeronaves no identificadas en suelo español, sin el conocimiento de las autoridades".
Según consta en el Boletín del Congreso del 13 de agosto de 1998, la respuesta del Ministerio de Defensa a dicha pregunta del diputado Meyer fue: “Efectuadas las averiguaciones oportunas por los órganos competentes en la actividad aérea en la zona de referencia, lo que incluye al Servicio de Operaciones de la U.S. Navy en la Base Naval de Rota, el Ministerio de Defensa no ha encontrado ninguna constancia relativa a ese incidente”. Con un par...
El tema fue zanjado y "olvidado" pero entonces llegaría el investigador Manuel Carballal cuando consiguió recoger de un testigo diez fotografías y el suceso dio un vuelco increíble, ya que aparte de innumerables testigos presenciales, que vieron la recogida de dichos restos del estrellamiento, de las maniobras militares y los guardias civiles, se añadía ahora pruebas físicas y gráficas del suceso.
En dichas fotografías, tomadas por un vecino de la zona, se puede ver como los militares recogen “un extraño objeto triangular”, como se ven dos helicópteros CH-46 recogiendo los restos así como un amplio despliegue de militares norteamericanos en toda la zona.
Nuevamente, el grupo de IU presentó otra interpelación en el Congreso ante las nuevas evidencias, presentada por Izquierda Unida; la respuesta de Defensa, y según consta en el Diario de Sesiones, celebrada el 12 de mayo de 1999 en el Congreso de los Diputados, justo el día que se presentaron las diferentes candidaturas para las elecciones al Parlamento Europeo, el Secretario de Estado de la Defensa reconoció que "como evidencian las fotos aportadas por Meyer, efectivamente un avión espía del tipo RPV se estrelló en San Ambrosio, y fue recogido por efectivos militares de la Base de Rota".
Por consiguiente, el OVNI era más terrestre que extraterrestre, ya que era uno de los primeros aviones espía no tripulados del tipo RPV (un vehículo pilotado a control remoto), tan habituales hoy día pero desconocidos en los años noventa. E incluso, según afirma Manuel Carballal en su página El Ojo Critico, entre las fotografías ofrecidas por el agricultor gaditano, "se distinguen con todo detalle piezas del avión espía, como su cámara de vídeo".
Posteriormente se pudo saber, en declaración de algunos testigos presenciales que no contaron nada por miedo ya que, según se relata en diferentes medios consultados, efectivos norteamericanos intentaron acallar, e incluso comprar, el silencio de dichos testigos, que uno de los cuales había descargado su carrete fotográfico, incluso mientras los helicópteros recogían los restos.
Por supuesto, los medios intentaron rebajar hierro al asunto e incluso en el Diario de Cádiz, se quiso restar importancia al caso y desdeñaron lo que durante años muchos investigadores intentaron aclarar del mismo, algunos con poca fortuna y tergiversándolo, pero permitiendo que dicho suceso no quedara en el olvido.
Por tanto, dar la enhorabuena por esos políticos que, tal como afirmó un diputado de IU, "no permitieron que los americanos actuaran en Andalucía como si fuera un cortijo de su propiedad". O la pregunta que actualmente muchos investigadores se hacen; si en los noventa ya se experimentaba con prototipo de drones y naves espías teledirigidas, ¿qué nuevos artefactos y máquinas experimentales no estarán surcando los cielos actualmente?
Termino esta larga pero interesante entrada con la afirmación que decían en la mítica y relanzada serie, Expediente X "la verdad esta ahí fuera".
El General Atomics MQ-1 Predator (‘depredador’ en inglés), inicialmente llamado RQ-1 Predator, es un vehículo aéreo no tripulado (UAV) clasificado por la Fuerza Aérea de los Estados Unidos como de altitud media y largo alcance (MALE por sus siglas en inglés). Sirve principalmente en misiones de reconocimiento pero además tiene capacidad ofensiva con la posibilidad de incorporarle dos misiles AGM-114 Hellfire, sirviendo así como UCAV. Ha servido desde 1995 en conflictos como Bosnia, Serbia, Afganistán,Yemen e Iraq.
El MQ-1 Predator es un sistema de armas completo que en plena operatividad incluye 4 vehículos aéreos, sistema de control de tierra, conexión vía satélite y una plantilla compuesta por 55 personas.
El MQ-1 Predator es un vehículo aéreo no tripulado (UAV) desarrollado durante los años 90 por la Fuerza aérea estadounidense y calificado como un UAV de techo medio y largo alcance (MALE: medium-altitude, long-endurance).
En enero de 1994 se le encarga a la empresa General Atomics Aeronautical Systems que desarrolle un sistema de tipo UAV durante dos años y medio. Ya en la primavera de 1995 el bautizado Predator fue sometido a sus primeras pruebas de vuelo con éxito, por lo que se decidió usarlos durante ese verano en los Balcanes. Curiosamente a este UAV es que no se le calificaba como tal, sino como un sistema completamente en desarrollo, a pesar de que estaba siendo usado en conflictos armados. Estaba clasificado dentro del ACTD (Advanced Concept Technology Demonstration).
Estos primeros modelos tenían un coste de unos 3,2 millones de dólares.
En 2002 la Fuerza aérea estadounidense ya había adquirido 60 aparatos para usarlos en Afganistán. Alrededor de 20 fueron perdidos en acción, aunque (según fuentes estadounidenses) solo unos pocos fueron derribados por soldados enemigos, el resto de UAVs se perdieron debido a las malas condiciones atmosféricas, especialmente debido al frío (nieve, hielo, granizo, ventiscas…).
El Predator pasó de ser en un principio un sistema de vigilancia, a ser un UAV de ataque a tierra. Se le instalaron misiles Hellfire y sistemas de combate, aunque su vulnerabilidad sigue siendo bastante alta.
Con las nuevas versiones y desarrollos, se ha mejorado su capacidad de ataque y defensa, y su velocidad instalándole un motor de tipo turbohélice.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.