por Raimundo Barbado
Los gorriones desaparecieron y las urracas, que no se sabe de dónde vinieron, los han relevado en los jardines de las proximidades. Las primeras urracas que he visto en mi vida fueron durante los años ochenta del siglo pasado en el antiguo aeropuerto de Vitoria, Álava, España. Se movían como en una especie de bandadas -o sea, que eran amigables-. Unas eran blancas y negras y otras eran amarillas y negras; parece que versatilidad de raza genética.
es.wikipedia.org/Urraca común.
Me encontraba en el salón revisando facturas domésticas (luz, gas, agua, teléfono, basura, comunidad, seguros, impuestos, etc.). En esos momentos me percaté del canto de algún ave, que imaginé posada entre los árboles que había junto a mi terraza. Pero fue al salir para regar las plantas que me topé con ella: una urraca o picaraza blanquinegra. Me acerqué. Tenía una pata rota, con señal de balín de rifle. No soy médico ni veterinario, pero pronto supe lo que debía hacer. Tres picotazos en mis manos y por fin conseguí entablillarle la pata. En esos momentos apareció por allí la bruja de mi esposa armada con una escoba, no sé si para espantar al pájaro o pegarme en la cabeza.
- ¡Idiota! ¿Pero qué haces con ese pajarraco?
- Cálmate, mujer -le sujeté la escoba-. Es un animalito herido. Déjalo estar por aquí hasta que se recupere. Yo limpiaré sus excrementos.
- ¡Un día de estos me divorciaré! -exclamó yéndose hacia la cocina.
Leí en Internet que las urracas son aves omnívoras, así que le puse un plato combinado de toda clase de alimentos y un vaso de agua. Cojeando, la urraca pareció mostrarse contenta. También leí que sentían fuerte atracción por las cosas brillantes, ya que en sus nidos se habían encontrado anillos, objetos de plata, papel de aluminio, etc.
Dos días después sonó el timbre. Era una patrulla de Policía Local. - ¿Raimundo?- Asentí. - Hemos recibido quejas de sus vecinos sobre ruidos raros. Se sospecha que ha capturado usted un ave protegida. Tenemos que multarle y llevarnos el ave.
- Escuchen...-les invité adentro y les mostré la urraca, para justificarme-. Yo no he cazado ningún ave; ella se presentó aquí lesionada, como buscando auxilio. Traté de curarla. Supongo que cuando se encuentre mejor se irá volando, como los ángeles.
- Parece hembra. Bien -comprendió el sargento y me extendió una tarjeta-. Creo que todo ha sido una mala interpretación. Si se produjera alguna anomalía nos llama por teléfono y avisaríamos al servicio de Protección de Animales de Valencia.
Al cabo de diez días advertí que la urraca ya no cojeaba, por lo que le quité la tablilla. Entonces echó a volar sin decirme adiós.
Dos meses después volví a escuchar su canto en mi terraza. Me asomé. La reconocí porque mostraba un lunar encima del pico. Estaba ella junto con dos polluelos, sujetos sobre la barandilla. Les puse de comer pero no quisieron. Agua, tampoco. La urraca madre cantó un rato y luego se marcharon los tres. En mi borrachera de coñac me pareció que volaban subiendo peldaños de una escalera al cielo.
Me giré. Algo brillaba en el suelo y lo recogí. Era un anillo de plata de procedencia desconocida.
Información:
Led Zeppelin - Stairway to Heaven (Escalera al Cielo)
Robert Plant:
Creo que esta es una canción de esperanza.
I want to dedicate this video to all those who have looked for something that already have.
Quiero dedicar este vídeo a todos aquellos que han buscado algo que ya tenían.
- ¡Idiota! ¿Pero qué haces con ese pajarraco?
- Cálmate, mujer -le sujeté la escoba-. Es un animalito herido. Déjalo estar por aquí hasta que se recupere. Yo limpiaré sus excrementos.
- ¡Un día de estos me divorciaré! -exclamó yéndose hacia la cocina.
Leí en Internet que las urracas son aves omnívoras, así que le puse un plato combinado de toda clase de alimentos y un vaso de agua. Cojeando, la urraca pareció mostrarse contenta. También leí que sentían fuerte atracción por las cosas brillantes, ya que en sus nidos se habían encontrado anillos, objetos de plata, papel de aluminio, etc.
Dos días después sonó el timbre. Era una patrulla de Policía Local. - ¿Raimundo?- Asentí. - Hemos recibido quejas de sus vecinos sobre ruidos raros. Se sospecha que ha capturado usted un ave protegida. Tenemos que multarle y llevarnos el ave.
- Escuchen...-les invité adentro y les mostré la urraca, para justificarme-. Yo no he cazado ningún ave; ella se presentó aquí lesionada, como buscando auxilio. Traté de curarla. Supongo que cuando se encuentre mejor se irá volando, como los ángeles.
- Parece hembra. Bien -comprendió el sargento y me extendió una tarjeta-. Creo que todo ha sido una mala interpretación. Si se produjera alguna anomalía nos llama por teléfono y avisaríamos al servicio de Protección de Animales de Valencia.
Al cabo de diez días advertí que la urraca ya no cojeaba, por lo que le quité la tablilla. Entonces echó a volar sin decirme adiós.
Dos meses después volví a escuchar su canto en mi terraza. Me asomé. La reconocí porque mostraba un lunar encima del pico. Estaba ella junto con dos polluelos, sujetos sobre la barandilla. Les puse de comer pero no quisieron. Agua, tampoco. La urraca madre cantó un rato y luego se marcharon los tres. En mi borrachera de coñac me pareció que volaban subiendo peldaños de una escalera al cielo.
Me giré. Algo brillaba en el suelo y lo recogí. Era un anillo de plata de procedencia desconocida.
Información:
Led Zeppelin - Stairway to Heaven (Escalera al Cielo)
Robert Plant:
Creo que esta es una canción de esperanza.
I want to dedicate this video to all those who have looked for something that already have.
Quiero dedicar este vídeo a todos aquellos que han buscado algo que ya tenían.
Publicado el 23 dic. 2011 por Ipzael
3 comentarios :
Que bonito hermano. Yo siempre digo que en mi otra vida seguro que fui hurraca porque me gusta todo lo que brilla. Me encantan tus relatos. La canción que le has puesto denota tristeza y yo soy más alegre pero eso no quita que es bonita . besos te quiero.
Perdón por poner urraca con H ha sido un lapsus, pero como había mandado ya el mensaje no lo he podido corregir.
Gracias, Carmen. Te quiero.
Publicar un comentario