por The Red Phoenix
Un objeto metálico grande, no identificado, cayó del cielo el jueves 10 de noviembre 2016 en una remota región montañosa de Myanmar.
El objeto cilíndrico, que mide 12 pies (3.7 metros) de largo y 5 pies de diámetro, cayó en términos del pueblo de Lone Khin, cerca de una mina de jade, y, después de ser transportado, se encuentra recluído en un acuartelamiento militar birmanés hasta mejor noticias. Los aldeanos se despertaron temprano en la mañana al escuchar repentinamente un fuerte ruido y vibraciones, cuando el objeto cayó al suelo. A pesar de que nadie resultó herido, el OVNI atravesó una tienda de mineros de jade, y después, el olor a quemazón llenó el aire, según The Myanmar Times.
mmtimes.com/A soldier stands next to an object that fell from the sky in Hpakant township, Kachin State. Photo: Supplied/Ko Muang Myo.
"Inicialmente, pensamos que se había originado una batalla; la explosión sacudió nuestras casas y vimos el humo por encima de nuestro pequeño pueblo.", dijo el aldeano de Lone Khin, Daw Ma Kyi, a The Myanmar Times.
A primera vista, el objeto parece que podía haber caído de un avión. "Creo que fue un motor porque encontré un diodo y muchos cables de cobre en la cola del objeto", dijo otro aldeano, Ko Maung Myo, a The Myanmar Times. Y añadió: "También podría ser un bloque de motor a reacción."
Sin embargo, funcionarios del gobierno de Birmania todavía dicen que no han identificado el objeto y siguen destinando expertos al efecto para examinarlo. Un ex-funcionario del citado gobierno, del Departamento de Aviación, manifestó que la imagen que se mostraba en las redes sociales del metal "OVNI" parecía más bien un cohete que parte de un avión comercial.
El dia 12 siguiente, China anunció el lanzamiento exitoso dias antes de un Rocket 11 desde la base Long March al espacio, junto con cinco satélites y una nave espacial experimental de exploración de púlsar de rayos X, informó Spaceflight Insider. El XPNAV-1 (acrónimo de Maichong Xing Shiyan Weixing), una nave espacial de 530 libras (240 kilogramos) equipada con paneles solares y dos detectores que utilizan emisiones de rayos X de los púlsares para navegar, tiene por objeto identificar las ubicaciones de otras naves espaciales en el espacio profundo.
Los desechos espaciales son parte regular de los lanzamientos de satélites y cohetes. Aunque las probabilidades teóricas de que cualquier persona sea afectada directamente por detritus espaciales, que retroceden a la Tierra atravesando la atmósfera, es baja, ocurre objetivamente que la posibilidad real es más alta de lo supuesto; golpea a uno de los 7 mil millones de personas en la Tierra o daña a sus propiedades, y eso es un porcentaje sorprendentemente alto.
Después del lanzamiento de un satélite de tamaño de autobús escolar en 2011, Mark Matney, un científico destinado en La Oficina del Programa de Desechos Orbitales en el Centro Espacial Johnson de la NASA, en Houston, EE.UU., dijo previamente a Live Science que las probabilidades de que alguien sea golpeado por esos escombros inmediatamente después o tras cierto tiempo del lanzamiento fueron aproximadamente uno de cada 3.200.
Después del lanzamiento de un satélite de tamaño de autobús escolar en 2011, Mark Matney, un científico destinado en La Oficina del Programa de Desechos Orbitales en el Centro Espacial Johnson de la NASA, en Houston, EE.UU., dijo previamente a Live Science que las probabilidades de que alguien sea golpeado por esos escombros inmediatamente después o tras cierto tiempo del lanzamiento fueron aproximadamente uno de cada 3.200.
El espacio está lleno de basura de la exploración pasada. Había al menos 500,00 pedazos de basura espacial de tipo gránulo de mármol o más grande que estaban orbitando nuestro planeta en 2010, aunque la mayoría de las piezas se consideraban de pequeño tamaño. De esa basura espacial, más de 20.000 piezas son más grandes que una pelota de softbol, según la NASA. En 2012, Suiza propuso la construcción de una especie de conserje espacial para limpiar algunos de esos escombros.
Hasta el momento presente, como siempre, el gobierno de país alguno de la Tierra se ha hecho políticamente responsable de la caída de tamaño pedazo de OVNI sobre el suelo planetario, para así evitar hacerse cargo económico de los daños causados (menos mal que el artefacto no mató o hirió, en esta ocasión, a nadie; sí en otros casos históricamente registrados, si es que se quiere saber la verdad...).
Información:
Mysterious Unidentified Object Crashes in Myanmar
Mysterious Unidentified Object Crashes in Myanmar
Publicado el 13 nov. 2016 por The Red Phoenix
Saludos Raimundo¡¡¡,sigues yendo a podar la encina o ya no vas por ahí???
ResponderEliminarEstuve ayer tarde con Luis, pero no te vimos. Me dijo que dejaste de ir por el tema wifi. Desde luego que yo ahora tampoco voy mucho por allí. En fin, un abrazo.
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