por Julio Martín
Historia
Nueve años antes, el 9 de diciembre de 1946, desde lo alto del palacio Real en la Plaza de Oriente, el generalísimo Francisco Franco
se dirigió a la multitud, unas 30.000 gargantas que coreaban su nombre, y
aplaudían y vitoreaban sus proclamas: “Unamos a la gran fuerza de
nuestra razón, la fortaleza de nuestra unidad. Con ellas y la protección
de Dios –ensordecedora ovación interrumpe a S. E. con gritos
impresionantes de ¡Franco! ¡Franco! ¡Franco!- nada ni nadie podrá
malograr nuestra victoria”.
laaventuradelahistoria.es/El Régimen de Franco, que había sido postrado al ostracismo
internacional al término de la Segunda Guerra Mundial, volvía a situarse
en el mapa después de la firma del Pacto de Madrid con EE.UU en 1953.
La multitud, unas 100.000 personas según el corresponsal del New York Times
-500.000 según la prensa oficial del régimen- se agolpaban a las
puertas del Palacio Real, una gigantesca y espontánea muestra de
adhesión del pueblo español a Franco, según la propaganda del Régimen,
amenazado a lo largo de todo el año con una posible intervención
extranjera para derrocar su régimen por la recién creada ONU
(Organización de las Naciones Unidas).
El día 14 de diciembre de 1946 la Asamblea General de la ONU votaba una resolución norteamericana que significaba el ostracismo institucional y político de España, la práctica ruptura de relaciones diplomáticas con todo el planeta y la exclusión de cualquier iniciativa internacional.
Si los EE.UU habían propiciado el aislamiento de Franco,
que había sido ayudado por Hitler y Mussolini durante la Guerra Civil
para alcanzar la victoria y que había enviado la División Azul de
voluntarios para luchar codo con codo con la Wermacht contra los
soviéticos, serían también los estadounidenses los que acabarían por
devolverle a la escena internacional.
En 1945 la derrota nazi puso en
el punto de mira al dictador español, que vio amenazado su Régimen
entonces; el hecho de ser un estado no beligerante le salvó de cualquier
intervención, como pedían polacos, soviéticos, mexicanos y hasta
franceses, pero sus evidentes relaciones con la Alemania Nazi le condenaron, no obstante, a un bloqueo económico internacional que
puso contra las cuerdas al Régimen franquista y que mantuvo al país
anclado durante seis años en la posguerra, la escasez, el hambre y la
miseria.
Sin embargo, a comienzos de la
década de los 50, cuatro largos años desde que se iniciara el bloqueo
-que burlaron entonces países como la Argentina de Juan Perón,
el mapa internacional había dado un vuelco considerable: los antiguos
aliados soviéticos eran la nueva amenaza de las democracias
occidentales-, ya con EE.UU. como líder, la desnazificación era un hecho y
las antiguas filias con las potencias del Eje, un asunto olvidado.
pellagofio.es/Franco dando la mano durante su visita al Cabildo de Gran Canaria durante otra visita a Canarias cinco años después (1955).
Ante ese panorama, España se erigía como un buen aliado contra el comunismo,
una base de operaciones en el Mediterráneo jugosa para los EE.UU.,
inmerso de lleno en la nueva guerra de bloques, con un frente militar
abierto en Corea.
El anticomunismo de Franco era
más que demostrable y la diplomacia española jugó fuerte con los Lobby
estadounidenses para ganarse un lugar a su lado en la Guerra Fría.
Tras años de forcejeo, la alternativa de España como base militar para EE.UU. cuajó y se firmó el Convenio hispano-norteamericano o Pacto de Madrid, en septiembre de 1953, unos acuerdos
bilaterales -no llegaron a categoría de Tratado- que garantizaban a
EE.UU. el uso de bases en España a cambio de ayuda económica y apoyo
internacional.
123rf.com/Imagenes-de-archivo/Francisco_Franco, 1955/Sello de correos:1 ptas.
Los acuerdos fueron el espaldarazo definitivo que necesitaba la España de Franco para ser reconocida internacionalmente.
El 14 de diciembre de 1955, ingresaba en la ONU junto a otros 15 países, cerrando definitivamente la llamada “Cuestion Española“, que se había abierto en San Francisco en 1946, cuando se debatió la posibilidad de derribar al Régimen.
Fuente: laaventuradelahistoria.es/2012
Información:
FRANCO: Entrada de España en la ONU
Al contrario de lo que muchos erróneamente piensan por haber sido
adoctrinados en ideología en vez de aprender historia, España no entró a
formar parte de la ONU con un gobierno de izquierdas, sino que fue poco
después de que los Estados Unidos firmara un tratado de amistad con
España.
Fue la aceptación internacional del régimen de Franco en el año
1955, veinte años antes de su muerte, y más de veinte antes de la
Constitución de 1978.
http://una-gran-nacion.blogspot.com.e...
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Publicado el 27 de sept. de 2014 por Patria y política
Magnífica información solo superada, quizás, por la música.
ResponderEliminarGracias. Ya casi no me acordaba que publiqué ese artículo histórico. Saludos.
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